El pelo artificial, también conocido como pelo sintético, se crea a partir de fibras sintéticas, como el kanekalon o el toyokalon. Estas fibras están diseñadas para imitar la apariencia y textura del cabello humano, pero no se comportan exactamente igual. El pelo sintético tiende a tener una textura más suave y menos natural en comparación con el cabello humano. No se puede teñir ni estilizar con herramientas de calor a altas temperaturas, ya que puede derretirse o dañarse.
El pelo natural se refiere al cabello humano real, generalmente proveniente de donantes. Este tipo de cabello ofrece una apariencia y textura más auténticas, ya que se comporta de manera similar al cabello humano propio. El pelo natural puede ser tratado, estilizado y teñido como el propio cabello, lo que proporciona una mayor versatilidad. Se puede encontrar en diferentes texturas y colores para adaptarse a diferentes estilos y preferencias.
