Si tienes pelo oscuro y las quieres igualar, tienes que hacer lo que se llama doble coloración. Primero una pasada con henna pura (que tinta de naranja/rojo) y encima de eso una aplicación de tu color.
La henna no tiene capacidad de cambiar desde dentro el color de la hebra, como hace el tinte. Lo que hace es depositar color translúcido encima de la hebra.
Imagínate una lámina de celofán rojo:
Si lo colocas encima de un folio blanco, verás el celofán tal cual, rojo del color que es. Si lo colocas sobre papel marrón, verás el tono marrón de debajo con un reflejo rojo. Esto es porque el celofán deposita color encima de los otros papeles, pero no es capaz de tapar por completo su color.
Igual funciona la henna. Si usases sólo henna de tono rojo, se te verían pelirrojas las canas (como si fueran mechas) y el resto del pelo, reflejos rojizos sobre tu tono natural.
Para cubrir las canas por completo e igualar el tono, pondrías la henna roja, y una vez tus canas están ya cobrizas, la aplicación de henna castaña para igualar toda la melena. Poner directamente el castaño, sin la base roja, suele dejar las canas con un tono entre cobrizo y amarillento, dependiendo de la mezcla de plantas y del pelo de cada persona.