Las puntas abiertas pueden ser uno de nuestros mayores dolores de cabeza al buscar salud capilar. Hoy abordaremos algunas prácticas que pueden ayudarte a evitarlas.
Corta tus puntas regularmente
Cuando estás en el proceso de dejarte crecer el pelo, lo último que quieres hacer es cortarlo. Pero la realidad es que las puntas son la parte de tu cabello que más tiempo tiene y son las más propensas a rozar con la ropa y la almohada, así que no podemos evitar cortarlas siempre. Además, si no las cortas, las puntas partidas pueden subir por la hebra y provocar todo tipo de encrespamiento.
Por mucho que los comerciales del cabello intenten decir lo contrario, no se puede reparar una punta abierta. Una vez que están ahí, están ahí para quedarse. Por eso, es muy importante cortarlas. ¿Con qué frecuencia? Aunque muchos estilistas dicen que cada 4-6 semanas, dependiendo de lo bien que cuides tu cabello, puede que no sea necesario. Sólo asegúrate de que, cada día de lavado, compruebes si tus puntas están deshilachadas. Si es así, es hora de darles un corte. Aunque cortar las puntas no acelera el proceso de crecimiento, lo que sí hace es asegurar de que tu cabello se mantenga en buenas condiciones para que pueda crecer y mantenerse fuerte desde la raíz hasta las puntas.
Haz hidratación profunda
La hidratación profunda es una de las mejores maneras de "cuidar las puntas" porque ayuda a mantenerlas hidratadas, lo que las protege de todo el desgaste que se produce con el peinado y el roce a diario. De hecho, asegúrate de que, cuando apliques la mascarilla a tu cabello, lo hagas con la intención de saturar las puntas con el producto y que dejes el producto durante no menos de 30 minutos para obtener los mejores resultados. Si lo haces de forma regular, vas a notar menos puntas abiertas cada vez que te laves el pelo.
Si tienes dudas de cuál es la mascarilla ideal para tu tipo de cabello, puedes saberlo rápidamente con nuestro TEST o nuestro servicio de asesoramientos gratuito por mail escribiendo a asesoramientos@talaku.es
Sella las puntas
Después de hidratar el cabello, es muy importante sellar también esa humedad. El sellado consiste simplemente en retener la hidratación que tu cabello ya ha obtenido con un aceite como el de ricino negro jamaicano, una manteca como la de karité o aceite de argán, por dar algunos ejemplos.
Mientras que algunas personas sólo sellan sus puntas el día del lavado, otras a veces lo hacen una o dos veces más entre medias, sólo para asegurarse de que las puntas reciben la protección extra que necesitan.
Evita el calor
Cuando queremos tener un pelo largo hay que ser delicados durante el proceso de secado. Lo ideal es dejar secar al aire o, por lo menos, un 50-60 por ciento primero para reducir significativamente las posibilidades de “quemar” por el secador. También es importante no usar temperatura demasiado alta. Si bien es cierto que un calor superior puede hacer que los rizos encojan más, lo que también hace es eliminar la humedad del cabello, lo que lo hace mucho más vulnerable a volverse muy frágil. Con cualquier herramienta de calor, hay que proceder con precaución y utilizarla lo menos posible. La realidad es que cada vez que aplicas calor, te estás sometiendo a un daño potencial. Incluidas las puntas abiertas.
Evita el roce con la ropa
Una de las principales causas de las puntas abiertas, a la que no se presta suficiente atención, es que nos gusta llevar el pelo suelto. Aunque es bonito y todo eso, el roce constante con el tejido de nuestra ropa puede provocar puntas abiertas y/o nudos de hada (especialmente cuando llevas un tejido más "resistente" como la lana).
Los peinados protectores son la mejor manera de evitar que tus puntas sufran mucha fricción, además es una forma estupenda de mantener las manos alejadas de tu cabello y de protegerlo de los elementos climáticos adversos (más sobre esto en un segundo). Así que, siempre que sea posible, trata de mantener tu cabello alejado de los hombros, especialmente cuando lleves una tela que sea propensa a resecar tus puntas. Una piña es una bonita opción para mantener las puntas recogidas y alejadas.
No te toques el pelo
Tocar y manipular constantemente el cabello puede provocar la aparición de puntas abiertas, y seamos realistas, lo hacemos más de lo que deberíamos. No sé si es para liberar el estrés o si inconscientemente pensamos que cuanto más nos toquemos el pelo, más rápido notaremos los resultados del crecimiento. Pero una de las mejores cosas que puedes hacer para evitar la aparición de puntas abiertas es mantener las manos totalmente alejadas del pelo, excepto cuando te estés peinando. Incluso entonces, asegúrate de utilizar peines y cepillos que no se enganchen en las puntas (por cierto, si se enganchan mucho, es otra señal de que ha llegado el momento de recortar las puntas). Así que opta por una bola de estrés en lugar de tirar de tu pelo si quieres mantener tus puntas intactas el mayor tiempo posible y evitar las tijeras.
Cuidado con el clima
No hay duda de que el clima también puede provocar la aparición de puntas abiertas. El sol del verano puede resecar tu cabello y normalmente hay menos humedad durante el invierno, lo que significa que tus mechones también pueden resecarse. Por lo tanto, cuando sepas que vas a estar al aire libre bajo el sol durante un largo periodo de tiempo, considera la posibilidad de cubrir tu cabello con un sombrero. Durante la temporada de invierno, duerme sobre una funda de almohada de satén y enciende un humidificador para que la hidratación no desaparezca de tu cabello y las puntas se mantengan fuertes y sanas.
