Todos sabemos lo importante que es aplicarse (y volver a aplicarse) protección solar durante los largos y calurosos días de verano para evitar daños en la piel. Pero, ¿sabías que el sol también puede dañar tu cabello?
Si tu cabello está expuesto al sol de forma prolongada, los rayos UVA y UVB pueden dañar la cubierta exterior de la hebra capilar, llamada cutícula.
El daño causado por el sol puede manifestarse en forma de decoloración, hebras secas y quebradizas, puntas rotas o abiertas, adelgazamiento y encrespamiento. El cabello dañado por el sol tiene un aspecto y un tacto secos, es inmanejable y no mantiene el rizo o el peinado.
Daños más profundos
Todos los tipos de cabello son propensos a sufrir daños, sin importar el color o la textura.
Tu cabello es especialmente vulnerable al daño solar si es fino o de color claro. El pelo más fino y claro carece del grosor o el pigmento que puede protegerlo de los rayos del sol, mientras que el pelo más oscuro y grueso suele ser más graso, y su grosor, color más oscuro y cobertura de grasa ayudan a protegerlo.
Los rayos del sol actúan de forma muy parecida a la decoloración del cabello. La decoloración reacciona con la melanina del cabello y elimina el color en una reacción química irreversible. La decoloración también daña la cutícula y la proteína del cabello. El sol actúa de forma similar.
Adicionalmente, el calor de secadores o planchas, el cloro de las piscinas o tratamientos químicos pueden hacerlo aún más vulnerable al sol. Si te decoloras o te haces mechas, ya has dañado el pelo y, si además nadas en una piscina con cloro, o te sientas al sol, vas a tener una rotura de cabello muy importante.
La buena noticia es que puedes tomar precauciones para proteger tu cabello del caluroso sol del verano.
¿Cómo proteger el pelo?
¿Qué hacer si quieres estar al aire libre durante el verano, pero no quieres dañar tu pelo?
Hay muchas opciones:
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Enrollar un pañuelo alrededor del pelo, llevar un sombrero de ala ancha o cubrirse con un paraguas. Usar un buff y/o turbante también es buena opción:
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Puedes intentar salir a primera o última hora del día, igual que lo harías para proteger tu piel.
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Si te bañas en una piscina con cloro, ponte un gorro de baño o recógete el pelo en un moño alto para mantenerlo seco. Si te mojas el pelo, asegúrate de aclarar el agua de la piscina -que contiene sustancias químicas como el cloro- con agua limpia.
Usa el puff cuff para recogerte el pelo sin dañarlo:
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Utiliza un producto con factor de protección solar que proteja el cabello de los rayos nocivos.
Por ejemplo:
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Utiliza productos capilares y acondicionadores adecuados a tu tipo de cabello, así como al clima. Si no estas segurx de qué puede irte bien, ¡te ayudamos! Escríbenos a: asesoramientosalaku.es
El verano es una de las estaciones favoritas de muchos, pero la próxima vez que salgas a tomar el sol, no te olvides de proteger tu cabello también.