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No hacer hidratación profunda
Si llevas años de planchas y daños químicos, seguramente tu pelo esta deshidratado y necesita proteínas. Los acondicionadores ayudan a hidratar el pelo, pero son más ligeros y están diseñados para uso diario. Las mascarillas están diseñadas como tratamiento para nutrir y reconstruir en profundidad. Usar mascarillas de forma regular puede ayudar al pelo a tener el equilibrio entre hidratación/proteína.
La frecuencia de la hidratación profunda es diferente para cada persona. Recomendamos empezar con una vez a la semana. Si notas que es demasiado, puedes ir espaciándolas según tus necesidades.
Usar demasiada mascarilla y acondicionador
Si, en tu afán por revertir años de deshidratación puedes ir demasiado lejos y saturar tu pelo con demasiada hidratación. Hemos visto casos de personas que se dejan la mascarilla toda la noche con pelo mojado. Otras hacen varias hidrataciones profundas a la semana o tratamientos constantes uno detrás de otro.
Cuando se trata del pelo, mas no significa mejor ni que vayas a recuperar el pelo más rápido, de hecho, podrías terminar dañando más tu cabello.
Ten paciencia. Ve poco a poco.
Saturación por proteína
Cuando se usa adecuadamente, la proteína ayuda a fortalecer el pelo. Pero si nos excedemos, puede dejar el pelo tieso, frágil y hasta causar rotura.
¿Cuánto es demasiado? ¡Depende de cada cabeza!
Nuevamente, recomendamos ir poco a poco. Presta atención a cómo reacciona tu pelo a productos que contienen proteína. Haz esto antes de usar algún tipo de intensivo.
No clarificar
Es normal que los productos acumulen, aunque sean muy “limpios” y/o eliminemos siliconas y aceites minerales. También puedes sufrir acumulación por agua dura o el ambiente.
Es importante clarificar periódicamente. La frecuencia la dirá tu pelo. Algunas personas necesitan calificar de forma semanal. Otras cada 10-15 días. Algunas de forma mensual.
Clarificar demasiado
Al igual que hablamos de sobre-hidratar o usar demasiada proteína, también puedes estar sobre-clarificando.
Aunque es necesario clarificar, hacerlo sin necesitarlo de forma continua o usar productos agresivos puede resecar tu cuero cabelludo y deshidratar tus hebras. Esto resulta en picor y descamación, piensas que necesitas clarificar nuevamente y terminas en un círculo vicioso. Hay que encontrar el equilibrio.
Tener expectativas no realistas
Al empezar el método ves fotos maravillosas de “antes y después” y piensas, “Mi meta es tener esos rizos!” Nadie puede tener los rizos de otra persona. La meta debe ser potenciar, sanar y recuperar tus rizos, solo los tuyos.
Al ver esas fotos, tampoco ves es los meses y/o años detrás de esa transformación: los errores, las malas definiciones, el aprendizaje. No es un cambio rápido y fácil. No existen milagros o soluciones rápidas.
Debes mentalizarte de que será un proceso, te va a costar, no será fácil, y es algo que tendrás que hacer por tu cuenta. Hay muchas personas que podrán ayudarte en tu camino, pero al final, TU eres la que debe querer tomar ese camino.