MASCARILLAS Y ACONDICIONADORES
¿Qué diferencias hay entre los acondicionadores y las mascarillas?
¿Son lo mismo? ¿Hay uno “mejor” que otro? ¿Se usan igual?
¡Te lo contamos todo!
El acondicionador y la mascarilla son 2 tipos de productos diferentes, con objetivos distintos y forma de uso diferente.
El acondicionador sirve para suavizar el pelo después del lavado, o entre lavados. Se utiliza para hidratar y suavizar las hebras y facilitar el desenredado. Generalmente, se aclara al terminar de usarlo. Es un producto que se utiliza de forma rutinaria en todos los lavados.
La mascarilla, a diferencia del acondicionador, tiene como objetivo hidratar, nutrir y reparar el cabello en profundidad. Para conseguirlo necesita tiempo de exposición, generalmente entre 30 minutos a 2 horas. No se utiliza en cada lavado. La mayoría la utiliza de forma semanal, o según lo necesite. También se puede desenredar con ella pero recomendamos esperar a desenredar después de pasado el tiempo de exposición para facilitar el deslizamiento.
¿Puedo usar la mascarilla solo un par de minutos?
Puedes, si, pero puedes estar desaprovechando mucho de su potencial y beneficios. Utilizada solo unos minutos, la estarías utilizando como un acondicionador. Incluso usándola así en cada lavado, puede no tener suficiente tiempo de penetrar en la hebra por lo que no se considera un tratamiento profundo.
Imagínate ponerte crema en las manos y luego lavarlas a los pocos minutos. Usar la mascarilla unos minutos es algo similar. Las mascarillas suelen necesitar tiempo para que el pelo pueda nutrirse de todos sus beneficios.
Entonces, cuanto más, mejor. ¿No? ¿Puedo dejarla puesta horas y horas y hasta toda la noche?
¡No! No es cuestión de cuanto más, mejor. Si la dejas demasiado tiempo puedes saturar el pelo y crear sobrehidratación y hasta hidro-fatiga.
Es importante darle a tu pelo hidratación en dosis adecuadas.
Si tu pelo está muy dañado y seco, usala de 30 minutos a 2 horas una vez a la semana.
Si tu pelo no necesita mucha hidratación, usala solo media hora cuando veas que la necesita. Puede ser mensualmente, cada 3 o 6 meses. ¡Tu pelo manda!
Si te lo ves sobrehidratado, deja de usarlas un tiempo.